jueves, 23 de febrero de 2012

Apuntes sobre la hacienda de Chocopata


APUNTES SOBRE LA HACIENDA DE CHOCOPATA: De posesiones y linderos. [1]

El inicio del breve relato tiene su origen en documentos encontrados en el Archivo Regional del Cusco, donde se tiene constancia del registro de FELIPE TOPAYUPANGUI ATAUCHI VARCA COLLATOPA y de Don Alonso Tito Atauchi, que a la letra afirma lo siguiente en base a un testamento: pedimos como nietos legítimos por línea recta de gran Topa Ynga Yupangui [2] señor que fue del Perú, y como tales pedimos se nos de y otorgue y conceda las posesiones de tierras chacras casas solares y bohíos con los indios yanaconas que tienen y han tenido de que hemos poseído desde el tiempo de nuestros abuelos y antepasados y ahora las estamos poseyendo las dichas posesiones sitios y lugares con sus indios como va avisado claro y verdadero por la memoria que ante vuestra soberana alteza presentamos como a rey y señor natural que conocemos y obedecemos el ser vasallos leales y fieles como lo hemos manifestado en las batallas y desenciones [sic] que hubo en la conquista, ayudamos a la pacificación y sugecion [sic] verdadera como a rey y señor nuestro oponiendo a mi bando primeramente a nuestra fidelidad y servicio que hemos hecho, mandarnos otorgarnos y concedernos las dichas tierras como entre tres partes hemos tenido y presentemente tenemos y poseemos con los indios yanaconas que refiere la memoria pues en ello nos hara grande honra y favor”. [3] El texto es una manera antelada de hacer notoria la posesión de los terrenos que le pertenecían como herencia, evidenciando a la vez su posición como vasallo del rey  y nada insurrecto, considerando su participación y apoyo en las batallas. Debía haber seguramente tal confesión para recibir un retazo de tela del enorme mantel que era nuestro.
Es entonces, que en otro testimonio ubicado con el nombre de FELIPE TOPAYUPANGUI ATAUCHI VARCA COLLATOPA, se pueden observar los linderos, caminos y los dueños de los antiguos solares: CHOCOPATA cinco andenes, linda con el propio camino que va a Lima y por abajo con casas y solares de don Alonso Tito y por la parte de hacia arriba del rio de Sapi , linda con tierras del rico Maldonado = Callispuquio que linda con el camino del Ynga que va a Chuquibamba línea recta a dar a Pillincalla, linda con el camino que va a dar a Ucouco = y prosiguiendo va a Ruminacay que linda con tierras de doña Juana Marcachimbo Coya”. [4]


De similar forma: “Don Alonso Tito Atauchi abedes de gozar desde su morada y solares nombrados Colcampata linda con el solar de don Carlos Ynquilltopa y por arriba por un callejón que va a Ochopata y por abajo linda con la plazuela de Colcampata y por otra con tierras de don Felipe Topa Yupangui, Quiscancha Sunturguasi que linda con solares de don Carlos Ynga su primo en CHOCOPATA 6 andenes cerca de 9 topos que linda con tierras de Carlos Ynga y de otra parte con tierras de Francisco Maldonado en Vacapongo (Huacapunku - Saphi) unos solares y casas que al presente vive el gobernador Marques don Francisco Pizarro con 7 andenes de chácara que linda con tierras de Lira, por la parte de abajo con tierras del capitán Pancorbo y otras en el asiento de Vilcachaca hasta el camino real de Lima a que entra a la ciudad del Cusco”. [5]


Luego de pasado el periodo colonial y después de consolidarse la República, la presencia salesiana en el Cusco se inicia con la llegada de los primeros Sacerdotes Salesianos, dirigidos por el P. Miguel Ferruccio Baldi, (primer Director), el 24 de febrero de l905, con la gran tarea de reconstruir la ciudad desde sus hombres y desde la educación.


Los precursores del establecimiento de los salesianos en el Cusco fueron los Cooperadores que han ido, año tras año, desbrozando el camino y preparando el terreno para plantar en sus pródigos surcos la tierna planta de la Obra Salesiana, ahora árbol gigante a cuya sombra se han acogido y seguirán acogiéndose millares de niños y jóvenes para ocupar en su debido tiempo sitiales de honor en la sociedad.



[1] Juan Fernando Vargas Béjar. Docente de la asignatura de Historia, Geografía y Economía. Colegio Salesiano.
[2] María Rostworowski menciona que don Felipe Topa Yupanqui Atauchi, don Alonso Tito Atauchi y doña Juana Marca Chimbo Coya se decían descendientes y nietos principales de Túpac Yupanqui, pero sólo al final del documento (Real Cédula de Carlos V y doña Juana -su madre- donde se ampara sus posesiones) son nombrados como hijos de Huyan Cápac y reclaman como tales la posesión de casas, solares y chacras (bohíos), bienes que habían pertenecido a sus abuelos, pero Porras Barrenechea indica que don Alonso Tito Atauchi no fue hijo de Huayna Cápac, sino su nieto (1949-1950: 211), puesto que el 5 de setiembre de 1571, prestó declaración don Alonso -junto con otros cuatro nobles cusqueños-, declarando ser nieto de Huayna Cápac y tener cuarenta y un años de edad.
[3] Archivo Regional del Cusco. Fondo: REAL AUDIENCIA. Leg. Nº 01. Año 1788.
[4] Archivo Regional del Cusco. Fondo: REAL AUDIENCIA. Leg. Nº 01. Año 1788.
[5] Archivo Regional del Cusco. Fondo: REAL AUDIENCIA. Leg. Nº 01. Año 1788.

jueves, 16 de febrero de 2012

Festividades en el Cusco


TRASCENDENCIA DE LAS FESTIVIDADES EN EL CUSCO: Entre el mito y la ritualidad

La mejor y la única forma de compenetrarse con una ciudad que vive de fiesta como es el Cusco, es entender el sentido profundo de sus celebraciones, puesto que nuestra ciudad está llena de misterios y mucha historia.
Desde la época incaica las ceremonias religiosas, militares y cívicas ocuparon un lugar importante en la Ciudad Sagrada de los Incas, porque así se reafirmaba el carácter mágico-religioso y mítico de la ciudad. A lo largo de los años las fiestas han sufrido una serie de transformaciones pero, a pesar de todos los elementos que se han ido incorporando, no han perdido sus características primordiales y siguen estando en su mayoría, asociadas al calendario agrícola y ganadero: “las principales ceremonias son las que establecen los grandes momentos“.
La riqueza de la vida ritual prehispánica facilitó el establecimiento de la ceremonia colonial y contribuyó a la simbiosis. Como la religión católica es también una religión de culto solar, las fechas de las festividades católicas coincidieron con las del mundo andino y el calendario festivo occidental se yuxtapuso sobre el andino. Se consigue así, por ejemplo, hacer coincidir el Inti Raymi y el Corpus Christi.
Así entonces al acercarnos a los rituales cusqueños, descubrimos que la referencia a la belleza, si bien es parte del ritual, es una mención específica y directa, es decir, es una búsqueda intencionada que nace del recuerdo mítico del pasado incaico.
Ya en la colonia, donde la fiesta cobró renovada importancia, la riqueza de la vida ritual prehispánica facilitó el establecimiento del ceremonial colonial, por ello son claro indicio de su importancia y significado las fiestas regionales del Señor de Qoyllor Ritti, el Señor de Huanca y la Virgen del Carmen.
En el marco institucional, nuestro colegio también se incorpora en estas festividades, con la participación activa de los alumnos organizados en diversos concursos, con la finalidad de que asuman la importancia de valorar nuestro pasado histórico-cultural.
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Juan Fernando Vargas Béjar